Remodelar la nariz reduciendo o aumentando su tamaño, retirando la giba, angostando los orificios nasales, cambiando el ángulo entre la nariz y labio superior, modificando la orientación y proyección de la punta nasal.
A veces, cuando a las imperfecciones estéticas se asocia dificultad a la respiración por la desviación del tabique nasal es necesario realizar una septoplastia, que consiste en retirar parte del cartílago del tabique desviado.
Habitualmente la incisión se práctica dentro de la nariz. Esto permite modificar los huesos y cartílagos que forman el esqueleto.
Los huesos, los cartílagos y las fosas nasales se trabajan desde el interior de la nariz. La punta de la nariz se puede modificar de la misma manera que se pueden modificar las comisuras de la nariz y el labio superior. Se puede corregir la giba en la nariz, hacerla recta, modificar el largo y el ancho y reducir el tamaño de las fosas nasales.
En algunos casos puede ser mas indicada una pequeña incisión cutánea a nivel de la columela nasal (rinoplastia abierta).
Duración: 1 a 2 horas.
Anestesia: normalmente general
Hospitalización: 1 día de ingreso
Recuperación: Después de la cirugía se coloca una férula o vendaje plástico rígido. A menudo se efectúa un taponamiento de la nariz para absorber cualquier secreción. Los tapones se quitan normalmente a las 48h de la cirugía, mientras que la férula se suele mantener durante 8-10 días.
La reincoporación laboral se prevé tras 1-2 semanas y para cualquier actividad física tras 2 o 3 semanas. Evitar exponerse al sol durante 8 semanas. Aunque los cambios son apreciables a los pocos días de la cirugía el resultado final se aprecia a partir de 6 meses y 1 año.